El Sr Vargas, un hombre de verdad

 Realmente quisiera que este blog tuviera un orden predecible, ordenado y cronológicamente consistente. Sin embargo, desde que renací tengo un mar de emociones por dentro y pues.... lo siento. Pero escribiré como se me vengan las ideas. 

Hoy voy a hablar del Sr Vargas, un hombre maravilloso que me demostró lo que es un hombre de verdad. Júzguenme como quieran, pero lo saque en octubre mientras me moría del muy famoso Tinder. La verdad quería estar con el desde que le di like. Era un hombre muy estudiado, me atrajo profundamente incluso desde una app con fotos que puso de cuando estaba mas churrito. Si soy honesta, desee que me escribiera y ¡bum! ¡lo hizo!. 

Fueron solo tres citas, en contra de mi voluntad así lo decidí 😭. En nuestra primera cita, yo tome el primer paso (en realidad mi amiga la valiente, le escribió por mi jajaja). Y el obviamente la acepto y me invito a tomarnos un café. Finalmente nos vimos, me recogió en su carro negro y al segundo dos de subirme ya me sentía muy bien, como si supiera. Se encargo de darme la seguridad de estar en un carro con un desconocido buscando un lugar a las 9:00 pm para tomar café. Este hombre, supo perfectamente que decirme, llegamos a Juan Valdez del parque de la 93, el berraco parque mas prendido de fiesta y nosotros tomando tinto y aromática. ¡Hágame el favor!. 

Pero bueno así fue, hablamos de todo. Por primera vez EN MI VIDA, pregunte yo. Quise saber por que había terminado con su ex novia, sentí mucho que ella no valorara el hombre que estaba conociendo. Hablamos de tantos temas ñoños, la responsabilidad social tan chévere que tiene Wok, nuestro accidente de tobillos rotos que ambos tuvimos a lo largo de nuestra vida, sus sueños laborales (los cuales me fascinaron y se que los cumplirá. Aquí entre nos, en unos años tendremos un juez en las cortes internacionales ¡¡que es un caballero!!), en esa cita conocí incluso cual es la casa de sus sueños. Conocí su historia de vida, sus dolores familiares, la dolorosa ausencia de su padre, conocí el día que se quemo las piernas en un rio en el amazonas jajaja, conocí un hombre con la única pretensión de ser muy honesto. 

Luego fuimos al BBC que queda muy cerca, le dije sentémonos en la parte clarita y allí hablamos aun más. Pedimos una picada que prácticamente se la comió el solito.... lo poco que tomaba y picaba el de manera inconsciente se lo comía (Freud diría que quería comerme algo más), y yo dándome cuenta de todo eso pues me ponía muy feliz. Con el me di cuenta de cuanto disfruto sentirme deseada, ese hombre me vio por primera vez, y eso fue maravilloso. 

Yo fui honesta con el, le dije que tenia el alma destrozada, el mundo en cuadritos y que solamente quería distraerme y separarme de tantos problemas y tanto dolor. Vivir una infidelidad con 4 meses de convivencia, anillo con diamante "internamente perfecto", la promesa de matrimonio de cuento de hadas en Cartagena, no es sencillo. Vivir sola esa destrucción y decidir pararla es similar a tirarse de un avión con destino a la "vida perfecta" y en el aire intentar construir un paracaídas. Es como tomar tu alma y arrancarla con raíces y todo, es un dolor que duele casi que físicamente. Un dolor que a nadie se lo deseo, pero que si es necesario, todas debemos hacerlo. Mi vida esta empezando de nuevo gracias a ese fuego.

Las mujeres de hoy, tenemos el deber de parar cadenas de dolor que traemos de nuestras madres y abuelas. Solo así, tendremos hijas y sobrinas realmente libres de karma/dolor/patrones de elección. Yo tome esa decisión, por mi, por mujeres que me dijeron que no fueron capaces de saltar del avión a tiempo y por mi hermosa sobrina Sarita, ella merece una vida realmente libre, ella merece ver que las mujeres debemos buscar nuestra felicidad. Deseo que ella vea en mi, un modelo de mujer feliz. Sin saberlo, esa muñeca dulce me motiva a amarme. 

Y así fue nuestro primer date, como el caballero que es me trajo a mi casa y le di un abrazo desde el fondo de mi alma. Realmente fue muy valioso para mi, descubrir que hay hombres que si valen la pena en este mundo. 

Y así paso, hasta nuestra segunda cita. 

Ocho días después, estaba un poco mas sana y con unas ganas salvajes de verlo. El día sin IVA, aproveche y me compre un gabán oriental muy al estilo mío, lo compre solamente pensando en el. ¡¡¡Y me recoge esta cosita linda en mi casa!!!, en un aguacero de esta Bogotá bipolar, fuimos al Wok de Gran Estación. Obviamente, el lugar mas play, ñoño y socialmente responsable del país ... obviamente era nuestro lugar. 

Allí me sentí como toda una princesa, no en el sentido de Disney, me sentí como una mujer muy bien tratada, una mujer que realmente fue vista y hablamos con la ya acostumbrada honestidad y franqueza nuestra. Realmente yo me lo quería comer, pero como siempre me dijeron que eso era malo, me dije a mi misma que solamente quería hablar y compartir con el..... jajaja pues me lo quería comer desde que le di like. En un intento de crear falsas barreras hable del hombre con quien me iba a casar, y al preguntarle una tontada a lo que me responde: "No se, realmente no se que decirte. Yo estoy aquí esperando que en algún momento me veas como un hombre sexualmente atractivo para ti, y no como el amigo gay al cual le cuentas tus penas de amor", o sea ¡Gol!, que delicia un man que te habla así de frente, de manera educada pero con claridad y respeto. Yo solamente me sonreí y le dije "bueno entonces cambiemos de tema". 

Pedimos un sushi muy feo, ese que tiene pepino. Por favor: no lo pidan. Por primera vez en mucho tiempo, me di el lujo de pedir el mejor plato que para mi estaba en la carta, llevaba tantos años ahorrando, dando al otro, preparando al otro para que este bien, que me había dejado de lado. Ese día pedí el amado Pad Thai con camarones, un te caliente y otro frio, esa cita una vez mas fue profundamente terapéutica para mi. Realmente no se si era un date con el, o el era el medio para tener un date conmigo misma. 

Entre tantas palabras bien dichas, minuciosamente puestas en la mesa este hombre maravilloso me dice: "Yo quiero ser un lugar seguro para ti, quiero ser un lugar donde te sientas tranquila. Me encantaría estar contigo, pero perfectamente se puede quedar en esto, en cenas de restaurante y café". Le dije que si, que necesitaba un punto seguro, un botón rojo el cual pueda presionar en caso de emergencia, un lugar donde no existan problemas ni dolores, un lugar donde solamente pueda recibir, y ser. Llevaba 30 años dando y negándome a recibir. 

En ese momento, me di la oportunidad de pedir. Por primera vez en un lugar seguro, le dije "quiero ir a mariachis". Obviamente esta cosita linda acepto, y salimos a un bar. Parce, hacia tantos años no iba a una discoteca, pedir un coctel, una mesa para dos.... fue como vivir de nuevo. 

Soy bailarina, mi alma necesita bailar para poder existir, y eso hicimos: bailar muy muy chévere. Luego me dijo que lo tenia electrificado "desde la punta de los pies, hasta la punta de la cabeza". Fue maravilloso sentirme toda una hembra, que podía seducir a un hombre solamente moviendo mi cuerpo... fue muy bacano sentirme tocada y mirada por un hombre de verdad como el lo es. Cerca a nuestra mesa estaban una mujeres, con mucho mas gimnasio que yo, mas silicona que yo y muchos metros de tela meno que yo. Al verlas, para mi fue evidente que eran mujeres que tenían dueño, y aunque estaban muy lindas. Pude sentir como me miraban con deseo de que yo estaba simplemente siendo yo, con un hombre como el. Me abrumo cero estar con una sencilla camiseta blanca bailando y sintiendo con este hombre, y a mi lado unas viejas que ya mostraban todo pero nadie las miraba de verdad. Una vez mas, una sensación muy terapéutica para mi. Descubrirme linda y sexy ha sido algo ¡Maravilloso!. 

Y bueno, como era evidente llego el momento del beso. Yo me sentía rara, ¿Cómo así que hace menos de un mes estaba enfrentando la infidelidad mas bárbara del mundo, y al ratito estaba a punto de darme un beso con otro hombre?. Pero la verdad, no me aguante. Fue maravilloso como el se me acerco, me abrazo pero no me beso. Fui yo la que lo bese a el, fui yo la que decidí darle acceso a mis labios, y con ello a un poquito más de mi alma. Fue para mi, maravilloso ver que un hombre pidió mi consentimiento para darme un beso, y lo pidió de la manera mas sutil y respetuosa que lo he sentido. Lo bese, con una cantidad bárbara de deseo, y cariño. Fui consiente de lo picara y sexy que soy, y hay ¡que rico fue encontrar eso en mi!. 

Y descubrí que estaba loca, si estaba dispuesta a casarme y enterrar mi vida. ¡Si me falta todo por vivir, y sentir!

Bueno fueron mil besos, bailamos delicioso, me sentí mujer y me encanto verlo tan pero tan excitado por mi a través de lo que la música produce en mi cuerpo. Me sentía tan bien junto a el. 

.... el final de la segunda cita y la tercera... lo escribiré después. 

Noviembre 07 de 2021, Bogotá.