Con una mezcla de aguantar todo lo que el me ofrece (bueno y malo) junto a un “me quiero casar antes de los 30”. Esto fue algo internamente perfecto.... y cómo tú mismo me dijiste “no hay nada peor, que lo mejor de lo mejor”.
Intentamos llevar una vida que no nos pertenecía, yo jugaba a ser ama de casa. Y tú a tener una santa en tu casa. Cuando siempre desee ser tu santa y tú puta. Cómo no te diste cuenta nunca ?
Hoy, te mueres por hacerme feliz. Por atenderme, llevarme a cenar, saber cómo estoy. Después de que me pierdes, juegas a recuperarme con tontos detalles materiales. Si nunca te pedí nada material, te pedí lo que no se compra con dinero: amor, atención, honestidad y complicidad.
Al comienzo fue una duda, luego una rabia, siguió un dolor y hoy me siento una hembra herida. Siento que la mujer fiera que hay dentro de mi tiene mucha rabia. Por ti y por cederte tanto. Por no usar mi espada y crear los límites. Por decir todo siempre “si”.
El dia de hoy, cenamos por última vez. Hoy por fin pude cerrar este ciclo (por segunda vez). No me juzgó, cerrar esto es difícil. Me pude mostrar herida, frentera, fuerte y rota a la vez. Muchas mujeres dentro de mi, pero todas hacen parte de mi.
Hoy fui yo quien con mi espada le dije que era la última vez. Siento paz. Lo hice por que es una herida que duele mucho, estar con el solamente me hace daño. Y es mi deber proteger mi alma. Cortar esa relación. No por fea o mala, debo cortarla para seguir adelante.
Fer, tú siempre serás la más linda y romántica historia de amor que he tenido. Tú me cumpliste los sueños que estaban en el profundo de mi alma, y eso es algo que nunca olvidaré. Podré vender el anillo, regalar la blusa que me diste; podré borrar todas nuestras fotos. Pero nunca se borrará lo bonito que sentí. Nunca mi amor.
Te amo, pero me amo más a mi.
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