Ayer en la noche fui a un concierto de Ricardo Montaner. Justo en la tarde de ayer me di cuenta que 1. Es de tu país de origen y 2. Es absolutamente romántico. Y pensé “estar allí va a ser difícil”.
Y lo fue, al llegar un montón de parejas de todas las edades, de todos los tipos, muchos hombres acompañando con gusto a su pareja y otros hombres (que después vi) recogiéndolas en el carro.
Y canto canciones muy cursis …. Muy románticas … muy idílicas. Y Ricardo dijo muchas cosas que antes de conocerte no hubiese entendido. Y allí pensé: “también tengo mucho que agradecerte”. Si bien por tu doble vida nunca fuiste capaz de abrirme (de verdad) el libro de tu vida y tu familia. Siempre me mostraste el dolor de tu país, y aunque nunca fui contigo si conozco ese país por tus palabras, por medio de ti conocí un dolor que realmente no sabía que existía (el de tener un país que se hace boronas y es necesario huir). Conocí unas montañas hermosas y altotas como el Salto del ángel, recuerdo cuando me dijiste “Up fue inspirado en el Salto del Ángel”.
Entendía en el fondo lo que quería decir Montaner, y pude sentir al igual que Ricardo, el amor que hay entre ambos países.
Yo tengo mucho que agradecerte, lo que si sabía de ti me gustaba, cuando no estabas hundido en las drogas eras un ser lindo. No me deja de doler haber tenido que conocer tu segunda cara de una manera tan cruda, gráfica y descarada de tu parte. No estaba preparada para una infidelidad física, mental y emocional. No estaba preparada para que pensaras que te podías burlar de mi.
Dios fue quien me permitió que conociera esa otra cara. Tú al estar en tu país desconocido para mi, te sentiste absolutamente inmune y preparado para tener tu segunda vida. Te creías invencible…. Llenándome de cachos y jugando a las dos familias. Yo la Santa, la de mostrar y allá las putas las de divertirse.
Aprendí mucho contigo. De la peor manera, pero de una que nunca se me va a olvidar.
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